jueves

Cameron Crawford responde:
La primera vez que llegué a Dublin, estaba pasmado ante la cantidad de iglesias y catedrales. Esperaba ver algunas, pero no tantas. Después, me asombré todavía más por el número de ellas que no se usaban como iglesias. En una de las ciudades más grandes y cosmopolitas de Europa, con una población más grande que nunca, los edificios de las iglesias se están convirtiendo en ruinas. Muchas de ellas se están usando con otros propósitos; una de ellas es un bar, San Andrés alberga la principal oficina turística y la catedral de San Patricio, aunque todavía celebra servicios religiosos, era un museo. Una tienda de regalos ocupaba la parte posterior del santuario ofreciendo chucherías de San Patricio o de John Bunyan –una señal de que los turistas estaban más interesados en visitar la catedral que los feligreses.

No hay comentarios: